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sábado, 29 de noviembre de 2008

A TRAVÉS DE MIL VENTANAS...


...veo ese pasear vacilante con alarmante cojera de alguien con garrota en mano y gorra calada hasta el cogote de ese alguien. Plaza arriba y plaza abajo, plaza abajo y plaza arriba...uno,dos...cien pasos son, cien pasos hacia arriba y cien pasos hacia abajo, una y otra vez. Por unos momentos cambia la dirección de sus pasos y se dirige a la cabina de teléfono. Mira su interior con ingenuidad inusitada y da la vuelta...bendita ingenuidad que con el paso del tiempo nos vuelve así de vulnerables, así de inocentes.
A TRAVÉS DE MI VENTANA...

...puedo oir sus pasos, el "toc" ..."toc" de su garrota al tocar el suelo a cada paso que da. Cada paso es una meta conquistada y un comienzo a vivir, un retorno a la niñez que tanto placer nos produce al recordarlo, ¿ recordarlo ?...¿ dónde están tus recuerdos ?, ¿ en qué rincón oculto de tu memoria los guardas con tanto tesón que ya no vienen a ti ?. Quizá están tras esas rejas oscuras que nublan tus ojos de mirada perdida en el tiempo porque cuando me miras no me ves, me ves pero no recuerdas...no sabes quién soy...no sabes que soy tu hijo pero da igual, yo sí te veo, yo sí te recuerdo y solo acierto a decir... que te quiero.
Desde mi ventana acierto a decir que no me gustaría dejar de recordarte a tí.
A TRAVÉS DE MI VENTANA...

...siento la impotencia de no poder hacer nada a través de mi oscura ventana que todo lo tapa. Solo me deja ver lo peor de las personas, lo peor de aquellos que ansían el mal de los demás con tal de sacar tajada aunque ésta sea rancia y caduca. De nada sirve una luz en la noche si al amanecer todo está oscuro por culpa de nuestros actos llenos de odio y malicia. La maldad cabalga siempre por caminos llenos de espinas y alguna de ellas se puede volver contra su amo y morder la mano que las cultivó y con ello sembrar más odios, más miedos...más ventanas opacas.
A TRAVÉS DE MI VENTANA...
... me doy pena porque solo puede verse el muro de la intolerancia, una pared maltrecha que separa lo divino de lo humano, lo lógico de lo inconsciente, la envídia de la bondad. Un muro que separa el tesón del desespero, la paciencia del -no puedo más-, del hacer al -y tu más-, del -si tu blanco...yo negro-, del querer y ...no puedo.
Desde mi ventana...solo veo un muro...un muro que me da verguenza.
A TRAVÉS DE MI VENTANA...

...un resquicio de luz asoma descaradamente pidiendo ayuda del más allá para poder hacer su trabajo. Solo piensa en el bien que hay dentro de cada persona y tiene la esperanza de iluminar con un fuerte resplandor la ceguera que les impide florecer. Tan solo se necesita un poco de tí, un poco de todos, un resquicio de luz.
Desde mi ventana puedo ver...cómo asoma la luz.
A TRAVÉS DE MI VENTANA...

...puedo ver un mar, un mar de gente alborotada y...no, no son voces lo que alcanzo a oir. Tampoco son pasos vacilantes ni el "toc.." "toc.." de algo que toca el suelo...no... A TRAVÉS DE MIL VENTANAS puedo ver un mar de gente, de mi gente que está llenando la plaza del pueblo mientras se divierten ajenos a controversias mal avenidas que solo conducen a torpezas humanas. A TRAVES DE MIL VENTANAS se pueden oir sus risas que hacen olvidar que por fin, hoy... hoy ya no es ayer. A TRAVÉS DE MIL VENTANAS ya no veo muros...nada me tapa, nada oscuro me pertenece porque el resquicio de luz nacido ya nunca morirá.

A TRAVÉS DE MIL VENTANAS...veo ese muro que nos unía y desunía a la vez.
A TRAVES DE MI VENTANA ... veo ese muro...que un día se borró.